Bajo el lema “Seamos protagonistas en un mundo que cambia”, cientos de peregrinos caminaron por 24 Km hacia el encuentro con Nuestra Señora de los Rayos.
El día 26 de noviembre, cientos de personas llegaron para participar de lo que fue la XXVI Peregrinación de la Medalla Milagrosa en Punta Arenas, tradicional caminata que se realiza para llegar a los pies de Santísima Madre, ubicada en el hito del Centro Geográfico de Chile. Alrededor de 24 Km fueron los recorridos por los peregrinos, quienes pasaron a lo largo de 7 estaciones distribuidas por la austral carretera.
El inicio de toda la peregrinación fue dado el día anterior, con la realización de un Encuentro de Oración en la tarde noche del 25 de noviembre, realizado en el gimnasio de la Casa de Acogida Miraflores. Ya en el sábado el punto de encuentro, como es la costumbre, fue en el retén de Agua Fresca, lugar al que llegaron delegaciones de diferentes colegios y movimientos pastorales de la capital magallánica. Desde allí, se dio el punto de partida Si bien los fuertes vientos y las bajas temperaturas se hicieron sentir por la zona, esto no fue impedimento para que las personas siguieran su rumbo al encuentro con la Virgen. Alrededor de las 14:00 horas empezó un momento de animación previo a la eucaristía, realizada por nuestros amigos de la banda “Cristo Vida y Rock and Roll”, la asesora local de la comunidad Pier Giorgio Frassati Ana María Jara y la coordinadora de la Familia Vicentina en Chile Daniela Quinchamán.
La misa se realizó a las 15:00 horas, siendo presidida por el obispo de Punta Arenas Mons. Oscar Blanco, quien se sumó como un peregrino más a lo largo de la jornada. A la instancia llegaron alrededor de 500 fieles, quienes ya extrañaban la realización de esta especial caminata. Casi al final de la eucaristía, como Juventud Marina Vicentina se vivió un especial momento, ya que 3 jóvenes miembros recibieron su investidura de pañolínes frente a los asistentes: se trata de la prejuvenil Alejandra Ralil (comunidad La Milagrosa) y los juveniles Nicole Muñoz (comunidad La Milagrosa) y Sebastián Picarte (comunidad Beato Pier Giorgio Frassati).
La participación de la Familia Vicentina estuvo dada por la presencia de los Centros Educativos Vicentinos y comunidades de JMV de todo Chile, quienes acudieron a la invitación de los vicentinos magallánicos, siendo acogidos por estos en la Casa de Acogida Miraflores, pertenecientes a las Hijas de la Caridad. La organización se hizo cargo de ir a buscar y dejar a las delegaciones al aeropuerto, alojamiento y alimentación de estas.
Como Consejo Nacional de JMV, agradecemos públicamente a la comisión organizadora por el gran trabajo logístico realizado para dar vida a este encuentro; a la Familia Vicentina de Punta Arenas por la invitación a la peregrinación, a las Hijas de la Caridad por el alojamiento en el ex Hogar Miraflores y a la Banda Cristo Vida y Rock and Roll, por animar todo el encuentro con sus carismáticas melodías y gran simpatía. Esperamos volver el próximo año, llenos de energía por reencontrarnos con Nuestra Santísima Madre en lo más austral del país.
